La vitamina C
La vitamina C está presente en la naturaleza y es imprescindible para nuestro desarrollo y crecimiento. Funciona como un potente antioxidante que contribuye a prevenir el daño que producen los radicales libres. Además, diversos estudios demuestran que previene el cáncer y las enfermedades cardiovasculares, por eso los dermatólogos recomiendan tanto incluirla en nuestra dieta.
Son varias las frutas y verduras que contienen esta vitamina: kiwi, piña, fresas, sandía, melón, brócoli, coliflor, pimientos, espinacas, patatas blancas o tomates. Puedes tomarlas por separado o mezcladas en sabrosos zumos, batidos, cremas o purés.
La vitamina C se ha convertido en el súper ingrediente de la cosmética, especialmente en el grupo que combate los efectos de la edad, por su potente poder antiflacidez y alisador. Aunque son muchos más los beneficios que aporta. ¿Quieres saber cuáles son?
- Neutraliza la acción de los radicales libres previniendo el fotodaño cutáneo y el fotoenvejecimiento.
- Estimula la síntesis de colágeno de la piel, mejorando el aspecto de las arrugas y aportando firmeza.
- Actúa como agente depurativo del organismo.
- Resulta muy eficaz en el tratamiento de lesiones epidérmicas.
- Ayuda a mejorar el aspecto de las manchas.
- Aporta una increíble luminosidad.
Para mejorar la piel, vitamina C
Si no estás contenta con el aspecto de tu piel, necesitas tomar o utilizar vitamina C para mejorar su aspecto. El uso continuado de este nutriente permite incrementar la producción de colágeno, lo que se traduce en una piel más densa y unas líneas de expresión más ténues. Además, es capaz de regular de forma muy eficaz el funcionamiento de la melanina, convirtiéndola en tu aliada en esa lucha personal que mantienes con las manchas.
La vitamina C actúa por igual en todo tipo de pieles. Si tienes la piel sensible y el acné se ha convertido en una pesadilla, este nutriente básico puede ayudarte a limpiar la piel desde el interior. Si tu problema es la rosácea, la vitamina C también te ayudará a calmar y restablecer el equilibrio.
La vitamina C es como un chute de energía para tu rostro: barre todo lo oxidado y hace que notes tu piel radiante enseguida.